Friday, March 8, 2013

El último mensaje de Hugo Chávez


Desconcierto en el tráfico. Ironía o, más bien, cliché. Cuando anunciaron la muerte de Hugo Chávez yo estaba en una cola. Escuchaba, muy interesado, una entrevista que le hacían a un astrónomo venezolano de apellido Campins. Cadena Nacional de Radio y Televisión. Nicolás Maduro abre la alocución dando la fecha. No hizo falta más detalle. Anunciaría la muerte del Presidente. Mientras pronunciaba las palabras que confirmaban lo que asumí como un hecho, se iba quebrando en sollozos. No asimilé la noticia inmediatamente. Chávez tenía eso, la capacidad de crear el desconcierto de lo impensable. Momentos imposibles.

Busqué una imagen, un primer recuerdo que demarcara el camino recorrido. Y la que encontré no fue de aquel “por ahora” de guerrero. Tampoco la de la única vez que lo vi en persona, en la Universidad mientras vendía su candidatura en el 98, cuando con sonrisa de presentador de tv evitaba las sagaces preguntas de estudiantes mayores que yo. La imagen ni siquiera era directamente de él. Era de la cara de mi padre —mi papá— viéndolo arrancarse la corbata, agarrar tarima, y hacer la infame señal de “golpe” chocando el puño izquierdo contra su derecha abierta. "Nos jodimos", dijo mi viejo. Aquel primer mensaje fue claro.

Las palabras del Vicepresidente contrastaron brutalmente con las que había pronunciado al medio día, cuando envió un mensaje claro a la oposición —QUE NADIE SE EQUIVOQUE— y uno desquiciado a los Estados Unidos. No, estas palabras eran sentidas. Melancólicas. Me sentí solo. Levanté la mirada buscando solidaridad en el tráfico, pero me encontré con muchas lágrimas. Unas de desesperanza, otras de alivio. Todas silenciosas. Y así, nos acompañamos por unos minutos en la soledad de nuestras cápsulas llenas de aire acondicionado.

Al día siguiente se había roto el trance. Los testimonios de las cientos de personas entrevistadas en la caravana que acompañó a los restos del Presidente, serían una mezcla de los dos mensajes televisados del día anterior. Por un lado, el profundo dolor por la muerte de un líder que les trajo reivindicación por siglos de exclusión social y, por el otro, el absurdo y retrógrado repudio a quienes le hicieron oposición al Presidente Chávez. Agresividad y odio.

En su despedida, antes de volver a Cuba para una nueva intervención quirúrgica, Chávez se dirigió a su gente. Como ciudadano que nunca comulgó en la Fe a Chávez, ingenuamente, esperaba palabras de inclusión. Después de tantos años he entendido, como muchos, que solamente hay futuro en este país si reconocemos a la otra parte. Y digo reconocimiento, porque es lo primero, lo básico, la unión viene después. Pero sólo hubo palabras para los revolucionarios y “los que sienten la patria en su corazón” —que asumo, no incluye a opositores—. Además, utilizó varias veces el ahora tan mentado “que nadie se equivoque” sin destinatario en particular. El mensaje, en efecto, estaba dirigido a SU gente, la gente del Partido Socialista Unido de Venezuela. La oposición no fue nombrada, ni para bien ni para mal. Esa exclusión es demoledora. Ese desconocimiento. No importas. No existes.

El último mensaje de Hugo Chávez fue el que no entregó. El que una mitad del país quedó esperando, y el que la otra mitad entendió.

1 comment:

  1. A pesar de una creencia común distorsionada por el aparato mediático gubernamental, el gobierno actual no fue el primero en ayudar a los pobres, pero si fue el primero en politizar esa ayuda, y es esa parte de la razón por la cual todavía cuenta con el apoyo de muchos de los sectores mas pobres del país.

    La realidad es que desde principios del siglo XX, han existido en Venezuela empresas, fundaciones, asociaciones civiles y organizaciones no gubernamentales compuestas por millones de venezolanos que realmente se involucran en proyectos de responsabilidad social y trabajan por el bien del país, llevando a cabo proyectos y luchando por la única meta que de verdad es importante y nos debe unir a todos.

    Resolver los problemas de Venezuela.

    A diferencia de este gobierno, los gobiernos anteriores brindaban apoyo a todas éstas iniciativas, que venían adelantando proyectos de ayuda social y de hecho, dedicaban porcentualmente un presupuesto mucho mayor que el gobierno actual, q contó con la suerte de un precio del petróleo muy elevado.

    Independientemente de lo que hayan hecho o no, después de muchos años persisten los problemas en Venezuela, y continuarán existiendo y empeorando hasta tanto no nos involucremos todos como venezolanos en construir un mejor país. Dejemos de esperar q nos resuelvan todo y trabajemos nosotros por la Venezuela que queremos.

    La Solución esta en nuestras manos. Únete a las miles de fundaciones, organizaciones e iniciativa que necesitan el apoyo que este gobierno no les ha dado.

    Involúcrate, crea nuevas iniciativas para resolver cualquier problema en tu comunidad. Organízate, pon tu grano de arena. Infórmate de todas las fundaciones que existen dentro y fuera de Venezuela, que realmente ayudan a los pobres, brindan educación, construyen casas, familia, futuro y valores y deja de seguir el juego político que solo beneficia a quienes hoy tienen el poder, no al país.

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    Aquí podrás ver una lista que hemos creado con cerca de 450 fundaciones e iniciativas sociales que actualmente trabajan por resolver problemas en Venezuela.

    https://twitter.com/VeneIdeal/iniciativas-y-fundaciones/members

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