Tuesday, December 17, 2013

Tiro Libre (la historia de Jason Collins)


Su fuerte no son los rebotes. Tampoco anotar puntos. En la temporada que acaba de terminar (2012-2013) tuvo un muy deficiente récord de cestas y su tiempo con el balón en la mano estuvo por debajo del promedio de la NBA. Su juego es uno brusco. De resistencia. “D-FENSE!”, le gritarían desde las gradas. Sus habilidades como defensa son extraordinarias. Jugadores con este tipo de estadísticas no son normalmente los que saltan a la fama mundial, ni los que acaparan la atención de los medios de comunicación y, sin embargo, si un nombre será asociado al año 2013 en la historia del deporte profesional, probablemente sea el de Jason Collins.

*** 

Cuando el editor de Sports Illustrated recibió la noticia que un jugador activo de la NBA los estaba contactando para anunciar públicamente que era homosexual, ordenó que la información fuera manejada con absoluto hermetismo. Entendió que la única manera de evitar filtraciones y poder asegurar el tubazo, sería si el anuncio se hacía a través de la página web de la revista antes de que saliera la edición en papel. 

Tuesday, December 10, 2013

La ciudad del gigante eterno

El sueño de todo conquistador es fundar una ciudad y ser venerado como el benefactor, el padre, el corazón de la patria. Así lo vería, quizás, el teniente coronel desde su helicóptero cuando señaló un punto ubicado en la montaña a unos kilómetros de la autopista Caracas-La Guaira. “Ahí nacerá una ciudad y su nombre será Caribia.” A lo que, probablemente, masculló algún lacayo, “pero comandante, por ahí pasa la falla de Tacagua.” El jerarca, sin voltear, respondería en tono solemne, “he dicho.”

Pero ese sueño de emperador romano, probablemente sea, más bien, como una borrachera perenne o una enfermedad que acelera en la medida que el cuerpo cede, no debe ser suficiente construir un monumento a uno mismo, se debe llegar a donde nadie ha llegado, así raye en el absurdo. Fundar una ciudad dentro de una ciudad. “Dentro de Caracas cabe otra Caracas.” Estas palabras del Ministro (para la Transformación de Caracas) Farruco Sesto —también pronunciadas por Hugo Chávez—, quedaron a la postre como muestra de adulancia y complacencia al comandante supremo y eterno y, más importante aún, como evidencia de responsabilidad ante lo que posiblemente sea la catástrofe urbanística más dramática de latinoamérica.

Sunday, April 28, 2013

La solvencia y el miedo

Aquel lunes, a eso de las ocho de la mañana, cruzaba la plaza Altamira para tomar el Metro. Estaba trasnochado, el día anterior había trabajado una jornada de 16 horas. Hace rato que las elecciones dejaron de ser ocasiones en las que la familia se reúne para comer parrilla y caerse a gritos; ahora se trabaja, no importa el bando. El sueño había llegado tarde, y con un dejo verdaderamente agridulce. Pero no había lugar para modorra, ni resaca electoral. Tenía que patear calle, correr a sacar una solvencia de servicios para poder registrar la venta de un inmueble. Esas cosas en las que los abogados se han venido hundiendo últimamente, embarrados entre la gestoría y la jurisprudencia de taquilla. Ahora todo requiere una solvencia, ese pedazo de papel que certifique que no le debes nada a nadie.

Para leer artículo completo, click aquí.

Wednesday, April 10, 2013

No por teléfono


Jaime evita el contacto telefónico. Va un poco más allá. No habla una palabra si tiene un celular en frente, no importa que esté apagado.

Nos citamos en un café de Los Palos Grandes. Mientras disfruto un marrón, me doy cuenta de que un tipo da vueltas tratando de robar mi atención. El hombre es de baja estatura, con restos de pelo rojizo coronando una calva reciente,y lleva una percudida camisa blanca con distintos bolígrafos en el bolsillo del pecho. Al hacer contacto visual se acerca. Trastabilla con una serie de palabras de las que, entiendo, debería formarse una pregunta: “¿Tienes celular?”.

Le miento. El hombre se sienta. Trae consigo un preciado secreto. Evidentemente, Jaime no es su nombre. La paranoia no le permite publicidad, mucho menos un ápice de cordura.



Saturday, April 6, 2013

El coraje en la memoria


Una vez le pregunté a Francisco Suniaga por qué pensaba él que la extraordinaria historia de la locura de Diógenes Escalante había sido un hecho poco conocido por los venezolanos. Luego de revolver su café, y meditarlo por un segundo, respondió: “Porque en Venezuela, como decía Betancourt, los escándalos se suceden con demasiada rapidez, y un escándalo sucede al otro. Además, la locura de Escalante, en principio, fue manejada de manera muy discreta por la familia y por la prensa de la época. En esta época, no te hubieras salvado. Entonces: porque la familia lo manejó con discreción, porque lo sacaron del país, porque inmediatamente después ocurrieron cosas mucho más importantes, la revolución de octubre, el gobierno de Gallegos, el golpe contra Gallegos, la muerte de Delgado Chalbaud… es demasiada vaina para un solo país. ¿No crees?”