Friday, November 12, 2010

Campeón

El impulso de correr olas es casi tan natural como echarse a andar. Piénsenlo. Hasta en el más inocente baño de playa es difícil resistir la tentación de alcanzar al oleaje y dejarse llevar por el espumón. Mi abuelo fue un gran corredor de olas. Para él se trataba de una mezcla entre distancia recorrida y capacidad pulmonar. Mientras más lejos mejor. Solía entrelazar los dedos, estirar los brazos, bajar la cabeza y poner el cuerpo rígido como una tabla de madera, siempre haciendo pequeños ajustes a su técnica para superar su propia marca. Sin saberlo, entendía perfectamente la esencia del surf.

Nunca había escrito sobre lo que más me gusta. Me prometí que nunca lo haría. La razón es sencilla: son pocos los surfistas capaces de hablar del tema sin demostrar una pasión desmedida y casi evangélica. El resultado siempre es el mismo, a quien no forma parte de esta “contra-cultura” lo más probable es que le parezca pura charlatanería comeflor. Rompo mi promesa solamente porque los acontecimientos de los últimos días me han obligado a hacerlo.

Antes que nada, tengo que confesar que me acerqué a esta disciplina por mi fobia a los deportes de equipo y a las competencias. El surf era un “deporte” que podía hacer yo solo y que no dependía de ganar o perder. Una forma de evadir mi maletismo crónico. Me costó mucho aprender, pero luego de mucho esfuerzo, todo lo que tomó fue una sola ola para entender de que se trataba y para quedar prendado de por vida. No voy a tratar de explicarlo, la única forma de entenderlo es hacerlo y tampoco quiero caer en el evangelismo intenso del que hablaba antes.

A pesar de que el surf no es competitivo por naturaleza, el surf profesional ha generado una serie de personalidades que generación tras generación han moldeado al deporte a su imagen y semejanza. Uno de los grandes logros del surf competitivo en los últimos tiempos es ha
berle lavado la cara a los surfistas. Los tiempos han cambiado. Muy atrás ha quedado la imagen que introdujo el infame Jeff Spicolli (Sean Penn) en Fast Times at Ridgemont High del drogadicto bueno para nada. Los surfistas profesionales, hoy en día, son grandes viajeros, cultos, dados a las artes y poseedores de una condición física que hasta el mismo Michael Phelps envidaría. Y el estándar por el cual todos los surfistas son medidos: Kelly Slater.

Kelly Slater ha sido el competidor a vencer por los últimos 20 años. Además, su estilo progresivo al surfear y su imagen de buen muchacho lo han convertido en un éxito comercial, en una industria que mueve miles de millones de dólares al año. A sus 38 años, Kelly, es el invencible hermano mayor del surf. O casi invencible. Por tres años consecutivos Kelly perdió el campeonato mundial a manos de Andy Irons. Palabras iban y venían en lo que se fue convirtiendo en una intensa rivalidad mediática sin precedentes en la
historia del surf. Andy era uno de los competidores más feroces en el agua, pero su personalidad desinteresada y una química inevitable, lograron que, a lo largo de los años, estos dos titanes de las olas desarrollaran un profundo respeto el uno por el otro.

El pasado 2 de noviembre (2010) esta rivalidad llegó a un triste fin. Andy Irons fue encontrado sin vida en un cuarto de hotel en la ciudad de Dallas, a pocos días de haberse retirado de un torneo que formaba parte del campeonato mundial en Puerto Rico. Aparentemente, Andy quien había sido diagnosticado con Dengue, estaba viajando de vuelta a Hawaii para ser tratado por su médico de confianza. Las causas de la muerte todavía no son claras, pero es muy probable que haya sido una mezcla entre la caprichosa enfermedad y la falta de información en cuanto a su tratamiento.
[Luego de la autopsia se comprobó que Andy había sufrido un paro cardíaco asociado al abuso de narcóticos]

A los pocos días Kelly conquistaba el campeonato mundial dedicando la victoria a la memoria de su aguerrido rival. Kelly Slater se convirtió en, quizás, el atleta más exitoso y consecuente de la historia al hacerse acreedor de 10 títulos mundiales (20 años a la cabeza del deporte). No hay un Michael Jordan, Tiger Woods ni Schumacher que se le acerque. Todo un acontecimiento y, sin embargo, no puedo dejar de pensar en Andy, agonizando en ese solitario cuarto de hotel en Dallas, probablemente recordando todo lo que dejaba atrás: su esposa, su hijo por nacer, su hermano, sus padres, sus amigos y miles de olas que quedaron sin surfear. No creo que la competencia haya estado entre sus últimos pensamientos. Así es el surf, puedes tratar de competir con los demás todo lo que quieras, pero al final, la carrera es contra uno mismo.

Mahalo

10 comments:

  1. Me encanto este post. Lo estaba esperando. Sabia que no ibas a pasar por alto la muerte de Andy Irons.
    Pero lo que mas me conmovió fue la imagen de tu abuelo corriendo olas. No se la edad que tendrías la ultima vez que lo viste en eso. Lo conociste mas de lo que nunca me imagine.
    Las pasiones son envidiables.

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  2. Me gustó mucho tu artículo, casualmente estuve pensando mucho en la manera tan solitaria como terminó la carrera de esa especie de antihéroe que era andy irons, el que fue capaz de destronar al ídolo desde nuestra infancia, KS, lo mas insólito es que el causante de todo puede ser un insignificante zancudo y no una ola. Me causó mucha gracia cuando explicas que nunca te has atrevido a escribir sobre lo que mas te gusta y las razones las comparto enormemente, yo mismo evito el tema porque siento que es difícil lograr credibilidad pareciendo ser tan poco objetivo, el deporte tiene una magia única y es imposible poder hacer una descripción a aquellos que no lo han practicado, muchos creen que el surfista es una especie de idiota cuyo cerebro tiene un par de neuronas con la forma de una tabla de surf, mucha arena de playa y que el deporte consta de agarrar una ola. El surf es algo mas, es disfrutar de la naturaleza, disfrute ensenado por nuestros padres y en tu caso quizás por tu abuelo, es una fiebre que siempre esta en tus pensamientos, que aumenta desde que planeas el viaje y nunca termina, lo disfrutas desde que entras al agua y dejas absolutamente todos tu problemas atrás, cuando tu mente está en blanco mientras esperas el set, cuando tus oídos no escuchan el ruido del mar y cuando a pesar del revolcón, tus pulsaciones se mantienen como si estuvieras en el lugar mas tranquilo del mundo.
    Cuando vamos pal agua?

    saludos
    Fabio Bramanti

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  3. Buen artículo repleto de emociones y que trasmite emoción.
    Nunca se me había ocurrido pensar en el surf como un deporte que "puedes hacer solo y, no depende de ganar o perder".
    Te felicito

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  4. Qué buenos comentarios! Lotenía en la boca del estómago desde hace un par de días. Fabio lo pusiste mejor que yo, see you in the lineup!

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  5. Raul este articulo me gusto muchisimo,esta escrito con pasión y logras cautivar hasta a los que no entendemos el deporte! Jaja! Sigue escribiendo q logras distraernos muchísimo!

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  6. Raul me encanto tu articulo!!! Hasta me provoco meterme a surfear....... BUENISIMOOOOOO.
    Merceditas

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  7. Me encanto! Sobre todo que empiezas contando como abuelo corria olas, tengo un vago recuerdo de eso en Camurí. Siempre me da envida todos los recuerdos que tienes tu con él.
    Buenísimo el mensaje final y la manera como narraste el articulo provoca aprender a surfear.
    Elizabeth C.

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  8. http://outsideonline.com/adventure/travel-ta-andy-irons-surfing-athletes-sidwcmdev_152739.html

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  9. Leer este post me lleva atras a diferentes epocas de mi vida. Por ejemplo las discusiones con mi papa donde me dice que el surf no es un deporte serio como lo es el tennis, futbol o golf. Fue solo a traves de años de defender la disciplina e innumerables sesiones de videos de surf que finalmente mi papa logro no solo entender el surf como deporte sino respetar los deportes extremos en general y el estilo de vida que llevan los que lo practican. Hace un par de meses atras pude ver como se dibuaba una enorme sonrisa de orgullo en su cara cuando vio por primera vez a su nieto de 6 años (mi hijo) pararse en una tabla de surf en Margarita. Como dice Fabio en su comentario Andy era el "antiheroe". En mi caso siempre existio un sentimiento de amor y odio hacia Andy debido a mi enorme devocion por Kelly. Por mas rival que fueran, no puedo negar que alucinaba al ver surfear a Andy. Gracias por compartir el post...only a surfer knows the feeling.

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