Thursday, April 29, 2010

Yo creo


“Bueno, en la guerra fría una espía rusa dejaba su cuerpo en el Kremlin y su alma viajaba para escuchar conversaciones y leer papeles secretos en el Pentágono.” Mientras las palabras salían de su boca me miraba fijamente a los ojos, tan seria era su mirada que rayaba en lo desquiciada. No estaba jodiendo.
Yo no dije nada. Fueron mis ojos incrédulos los que me delataron.

“Es en serio ¿No sabías?” insistió.

Silencio. “¿Acaso tenía que saberlo?”

“Pero si todo el mundo lo sabe.”

“De bolas y todo el mundo sabe que Superman vuela ¿De donde sacaste esa vaina? ¿George Clooney no hizo una película de eso hace poco?”

“No me digas ¿de dónde sacaste esa vaina? así como que me lo inventé, me lo dijo Moshé Mizrahi, el Rabino ese que es bien amigo de mis padres.”

“Ah ok…”

No quise decir más, no quería enfrascarme en una discusión boba sobre religión que no llegaría a ninguna parte. No entendí como un Rabino mezclaba temas sobrenaturales con enseñanzas de la Torah para convencer a esta boba de la existencia del alma y reforzar su fe. Hice como si viera el reloj y dije que se me hacía tarde. Un último trago de café, 5 dólares para cubrir la cuenta con una propina mediocre, un beso y le mentí con un “hasta luego.” Aloha Astrid, no mas niñas tontas.

Caminé con el paso que esta ciudad me enseñó para llegar a la estación de la 14 lo antes posible. El sol, vengándose de mi por la noche de juerga, me mostraba que ya se acercaba el mediodía. En realidad si iba tarde. Aparte de haberme pasado la mañana oyendo sandeces, ahora me iba a perder el principio del partido. Bajé las escaleras corriendo, refilié mi tarjeta del metro y entre a esperar mi tren de la línea C. Mientras esperaba resignado a perderme el principio del juego, pensaba en lo ingenua que era Astrid y lo fácil que la gente me decepcionaba. ¿Sería que los judíos eran más inocentes que nosotros? Imposible, ellos mandaron a guindar a Cristo. Yo me críe católico y jamás me tragaría algo que me diga un cura solo porque es cura.

Aunque ahí está el episodio del Padre Pablo. Mil veces peor que la coneja de Astrid creyendo en super espías clarividentes y mil veces peor que George Clooney creyéndose Jedi. Las misas del padre Pablo eran como revivals de negros del sur de los Estados Unidos. Con la diferencia que las viejas que daban sus testimonios y los adolescentes a los que “salvaba” eran gente de la alta sociedad caraqueña. El tipo tenía fans y hasta groupies cual Rock Star. Con un estilo moderno y tremenda labia se los embolsillo a todos peor que aquel coñoemadre que se hizo pasar por Jeque y estafo a un pocotón de gente en Caracas. Y lo peor es que al final del peo tuvo las santas bolas de burlarse de todos en aquella entrevista que le hizo la Poleo, la Salazar o la Pacheco, una de esas.

Es increíble la cantidad de gente que se creyó que el tipo hablaba con Dios y tal. Si fuesen buenos cristianos deberían darse ramazos todas las noches pidiendo perdón por andar creyendo en falsos profetas. Y en cuanto a Pablo, sinceramente espero que lo metan en la jaula de los curas pedófilos en el infierno. Si es que el infierno existe. Pero no importa, si el Diablo no lo agarra, Karma no se lo pela.

El metro llegó por fin. Se tardó demasiado y me amargué más porque estaba seguro que no iba a llegar a la hora.

Sentado en mi sillita de plástico, oyendo el Lado Oscuro de la Luna por millonésima vez, algo me desconcentró de mi juego de Bricks. Un junkie, probablemente producto de la peor parte del Bronx, andaba pidiendo plata. Molestó a todas las personas del vagón e indiferentemente de si le daban un Dólar, 25 centavos o un simple Fuck off! A todos les respondía con una bendición God Bless You! Cuando se me acercó me hice el autista y el tipo siguió, seguramente mentándome la madre con un God Bless You! Paramos en Columbus Circle y el tipo se bajó balbuceando pasajes de la Biblia.

Hace años leí un artículo de Vargas Llosa donde decía, en dos platos, que el fanatismo religioso y la narcodependencia eran como primos. El artículo no hacía referencia al Católico de todos los días que va a misa los domingos y que por las noches antes de acostarse lanza una oración porsia las moscas. Se refería más bien a las organizaciones “Cristianas” que van cazando reclutas a lo loco para “salvar” al mundo. Argumentaba que a esta gente les encantaban los drogadictos, porque la debilidad de carácter que los había hecho caer en las drogas los convertía en el target perfecto de su obra. Y en efecto, a la final éstos terminaban siendo los más fanáticos de todos. La razón de esto posiblemente se debe a la inseguridad inherente a la condición humana que en algunas personas es más fuerte que en otras. La gente insegura cree cualquier cosa porque les hace falta.

Pero creer no tiene nada de malo, el problema es creer lo que sea y no oírse a uno mismo.

En el Principio Dios dijo “hágase la luz” y se prendió un bombillo. Creó al hombre a su imagen y semejanza, o… ¿fue al revés? Todas las culturas han hecho a dios uno de los suyos, que soberbia. Ese es el verdadero pecado. Y el problema está precisamente en ese Babel de religiones donde todos tratan de imponer la suya, como si en el fondo eso fuese lo importante. Es ahí donde creer demasiado se convierte en un problema. Se pierde el foco y terminamos lanzándonos bombas y peleando por una parcela en el paraíso. En el fondo lo único que importa es la tolerancia. El sentido común nos dice que, o todos estamos equivocados o todos estamos en lo cierto. Independientemente de cual sea la respuesta, vamos juntos en el mismo barco.

¿Pero quién o qué es Dios? Ni idea. Yo simplemente creo que son demasiadas casualidades para ser una casualidad.

Caminé del metro a la casa mentando madre y convencido de que me había perdido el principio del juego.

Llegué a la casa 5 minutos antes del pitazo inicial.

Hay gente que se pasa la vida pidiéndole cosas a Dios, otros nos la pasamos tratando de engañar a Murphy a punta de Kabbalah.

4 comments:

  1. Buenísimo!!Eres muy bueno escribiendo!

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  2. No me es fácil opinar en temas de religión. Uno se acobarda. Es un tema osado. Muchas preguntas y respuestas difíciles. Bien escrito y bien logrado.

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  3. Literariamente cínico y con muchas verdades bien expresadas, se presta para muchas opiniones pues abarca el tema de manera ágil y original.

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  4. Escribir del tema no es facil, pero si divertido!

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