Cuando Ian Fleming pensó en James Bond como un personaje que podía
aparecer en el cine, siempre tuvo en mente a David Niven. Un elegante y
refinado inglés de pura sepa a quien admiraba profundamente y que ya
era acreedor de reconocimiento en uno de sus libros. Irónicamente, Niven
rodaría solamente Casino Royale, una sátira ligeramente basada en el
libro homónimo y grabada por otro estudio. Fleming nunca imaginó que el
primer actor en protagonizar a su personaje sería un burdo escosés con
un grueso y muy particular acento, cuyo gran logro había sido quedar
tercer finalista en el Mr. Universo de 1950. Para ponerlo en
perspectiva, Arnold Swarznegger fue Mr. Universo. De más está decir que
Ian Fleming no estaba nada contento con la elección del estudio y, de
mala gana, accedió a colaborar con la educación del infame escosés. Los
conocedores dicen que el escritor trabajo arduamente en educar a Sean
Connery, y que el resultado final fue una mezcla del refinamiento de
Fleming y la picardía y los atributos físicos de Mr. Universo. Esta
fórmula se convertiría en el standard por el cual se medirían todos sus
sucesores. Ian Fleming quedó tan contento con el resultado que hasta le
dio un background escocés al Comandante Bond.
Luego de Connery, quedó George Lazenby al Servicio de su Majestad.
Lazenby era una especie de Sean Connery tapa amarilla, sin el saz de
este último. Está fue la película en la que James se casó. Creo que no
hace falta decir que esta fue la única película de la franquicia en la
que George participó, de hecho, ha ayudado a este servidor a ganar un
par de apuestas en cuanto al número de actores que han ostentado el
preciado 007.
El episodio de Lazenby sirvió para que el estudio se diera cuenta que
buscar a alguien que se pareciere a Sean Connery quizás no era la vía
adecuada, así que luego de un breve regreso del original, se decidieron
por un actor bastante familiarizado con el género llamado Roger Moore.
Como era de esperarse Moore le dio su propio enfoque al personaje. Moore
ideo un James Bond caricaturesco y poco atlético al que todo le salía
bien por carambola (miren las películas de nuevo, es así). Sinvergüenza,
gordito y gracias a dios mujeriego, Moore robaría el corazón, más que
todo, a generaciones futuras. Lo que no quita que en EON Productions no
estuviesen locos por reemplazarlo porque, vamos a estar claros, no se
alejaba mucho del Super Agente 86.
Así pues, entramos en aguas turbulentas. Quiero que quede claro que
Sean Connery es el mejor Bond de todos los tiempos, los dioses del cine
se aseguraron de que así fuera y así será por siempre. ¿Pero, quién le
sigue? Cada generación tiene su Bond. Y tengo que decir que el Bond de
mi generación, digan lo que digan, fue el inmortal Timothy Dalton. The
Living Daylights salió en el 87, no creo que ningún recién llegado al
tercer piso pueda recordar haber visto en la pantalla grande a Roger
Moore. Con Licencia para Matar fue la primera película de James Bond que
yo vi en el cine. Además de la maravillosa interpretación de Dalton,
esta película trajo consigo un nuevo tipo de chica Bond -que aparte de
disfrutar de largas caminatas por la playa y una buena conversación
frente a la chimenea, también era piloto y disparaba mejor que el mismo
007- discípula indiscutible de la inmejorable Pussy Galore.
Los productores estuvieron persiguiendo a Timothy Dalton desde que
Sean Connery dejó el rol. Incluso desde antes. El papel que hizo George
Lazenby originalmente se lo habían ofrecido a Dalton. No fue sino hasta
1987 que Dalton lo aceptó, no lo había hecho antes porque sentía que era
muy joven para el papel y no le gustaba el rumbo que había tomado la
franquicia. El hombre es un purista. Para mí, llego justo a tiempo para
devolverle el edge que Connery originalmente le había dado al personaje.
Lamentablemente luego de su segunda entrega Dalton decidió dejarlo para
dedicarse a otros proyectos de cine, teatro y televisión.
Mucha gente opina que Remington Steele nació para interpretar a James
Bond. Personalmente, y es mi humilde opinión, Pierce Brosnan fue otra
caricatura de James Bond. Las películas de Brosnan resaltaron por los
grandes efectos especiales y las extendidas escenas de acción. Su
interpretación de 007 rayaba en lo cursi y lo trillado. En dos platos,
fue lo que dio pie a la hecatombe que estaba por venir.
De las cintas que ha protagonizado Daniel Craig no hay mucho que
decir. Ya ha hecho dos películas y no se sienten ni como una completa.
Se les critica que al tratar de darle un twist al personaje pecaron de
hacerlo desaparecer. Y a pesar de que Daniel Craig sí trae de vuelta
algunos elementos de nuestro anhelado Bond original, ambas películas
encajan mejor como continuaciones de The Bourne Identity que de la serie
del agente 007. En resumen, nos han tenido aguantando la respiración
durante dos películas esperando un simple Bond, James Bond.
Hace un par de años tuve la dicha de ver Quantum of Solace –confieso
que no se como traducir el título- con mis amigos aristócratas de la
(Gran) Manzana, en el cine de la 2da con 64. Al terminar la película y
durante un silencio desconcertante a la espera del primer valiente que
se atreviese a decir que la película de Bond fue otro festival de
frustración, nos dimos cuenta que en nuestra misma fila teníamos sentado
a uno de esos personajes que solamente en esa ciudad se les puede ver
tan de cerca y en su estado natural. Vestido con un elegante traje
blanco, guantes negros y sobre sus hombros –cual capa- un abrigo color
púrpura obispo, estaba Valentino. Nuestro villano nos vio de frente
mientras recogía un antiguo bastón negro y escondido tras unos lentes
color sepia y un sombrero blanco de narco latinoamericano hizo un gesto
de desaprobación que nos petrificó. No había más que decir.
Y de esta manera quedamos a la espera de una nueva entrega, donde el
Comandante Bond pida su trago favorito preparado de la forma que más le
gusta y salve al mundo, una vez más, de un villano digno como Valentino.
Me encantó este artículo. Bien polémico....
ReplyDeleteMe gusta el tema. Bien expuesto.
ReplyDeletewowww exelente el post, yo ni sabia q george existia. Escribe mas!!
ReplyDeleteTodos aprendemos algo del blog....
ReplyDeletePara mí Sean Connery es EL BOND
Fun fact of the day que seguro te lo sabes: En Die Another Day, James Bond sale en Cuba leyendose un libro llamado "Birds of the West Indies" escrito por James Bond. Este libro existe de verdad, Bond era un ornitologo y él y cuando salió la serie de Fleming, él le escribió para agradecerle por "subirle la fama" al libro.
ReplyDeleteConnery - Dalton - Brosnan - Moore. Ese es mi orden de preferencia. Gratamente sorprendido con Daniel Craig (no tenía expectativa alguna). Lo que necesitan encontrarle es una buena pelicula porque Quantum fue una desgracia.
En efecto, y Fleming usó el nombre por ordinario y aburrido.
ReplyDeleteDe acuerdo con lo de Craig. Pero, again, Bolivia?!?!? WTF?