Wednesday, October 27, 2010

La Devoción de un Macuteño

The Macuto Collective no es la respuesta Guairense al Colectivo La Piedrita. Todo lo contrario. Se trata de un grupo de jóvenes cineastas venezolanos dispersos por el viejo continente, quienes entregados, comprometidos, es más, devotos, a una causa común, han decidido cambiar la historia para siempre (así sea contando su propia versión a través del lente). Esto, sin olvidar el sitio de donde vinieron, siempre dejando en alto el nombre de su natal y amado Macuto.

En su más reciente entrega TMC nos trae Devotion. Un “melodrama familiar,” donde llevan al extremo la vieja institución del triangulo amoroso, al atreverse a entrar en tierras poco exploradas de la sensualidad y el erotismo. Esta brillante pieza utiliza la técnica del cine mudo (acompañada de una fantástica banda sonora) para darle su puesto a la insinuación y resaltar sus sugestivas imágenes. Sin duda un gran acierto para sus realizadores y especialmente para las talentosas y, digamos, carismáticas actrices.

Además de ver Devotion, recomiendo profundamente que se atrevan a revisar la página de TMC. Allí podrán conocer un poco más de su origen y misión (contado de una forma más clara y elocuente de lo que podría este servidor) y, más importante aún, disfrutar de la totalidad de su Obra, libre de cargo. Gracias TMC.

Para entrar en el site hacer click aquí: The Macuto Collective

Todo sea por la Causa ¡Qué viva Macuto!

Tuesday, October 26, 2010

Esta es mi bandera, carajo

Quizás un poco por presión de grupo o porque la gente de Google me manipuló para que así lo hiciera, no importa la razón, el makeover fue inevitable. Al parecer, Google se peleó con el antiguo formato de Blogger y decidió comenzar una campaña para alejar a sus usuarios y hacerlos migrar al nuevo formato. Fui víctima de la campaña, lo admito. En todo caso, como dije, la razón no importa, lo importante es que ocurrió y aquí está.

Por lo menos el tema del background tiene su historia (ver foto arriba):

Hace varios años, en una de mis aventuras por Centroamérica, me topé con esta pared. Fue en una playa desolada de Costa Rica que ocurrió. Luego de pasar largas horas abriéndome pasó entre la maleza y luchar contra prehistóricos mosquitos, lagartos y culebras, llegué a una paradisíaca playa en la que no había ni una huella en la arena. A lo lejos, pude divisar un tenue rastro de civilización. Una casa. Al acercarme, me di cuenta, que de la casa que me había parecido ver en la lejanía, solo quedaba una pared. El resto, ruinas. Estuve parado en el mismo sitio admirando la pintoresca edificación y especulando sobre las razones por las que, de toda la casa, justamente quedó la pared que estaba pintada. ¿Casualidad o compasión del demoledor? O quizás, un instintivo respeto por el arte, al cual, al parecer, somos ajenos hoy en día.

Me llegó el mensaje y decidí adoptar la imagen como mi bandera. El moderno fresco, simboliza para mí, el arraigo que nosotros, los llamados “tercermundistas,” sentimos por nuestra tierra. La sencillez y la magia de las naciones caribeñas. Lo bueno. Bienvenidos al Bar del Tercer Mundo.

En cuanto al cambio de look, sé que fue drástico, pero traté de conservar algunos elementos del viejo formato (nótese que la mirada seductora se mantiene) y, además, lo hice cónsono con mi cuenta de Twitter, por eso de la marca.

Si alguien lee este blog, se agradecen comentarios y/o sugerencias sobre la nueva imagen, opinar es querer.

Gracias.- La Gerencia

Sunday, October 17, 2010

Queridos Pasantes

Para leer mi último escrito en Prodavinci hacer click aquí: Aventuras de un pasante (o de cómo el mundo es del hombre justo)

Ya han pasado cerca de 10 años desde mis andanzas en tribunales, pero muchos recuerdos siguen frescos como si hubiese sido ayer. Luego de comentar el artículo con un par de personas salieron una cantidad de detalles y situaciones que me hubiera gustado incluir. Los personajes que merodeaban la cola de los ascensores, los vendedores ambulantes gritando ¿Quién se ha llevado mi queso?!, los mendigos metiches (“un bolivita ahí pana”) y anécdotas geniales, como el día en que se rompieron las tuberías y cayó una cascada de aguas negras por las escaleras (¡LAS ESCALERAS!). Pero bueno, queda en el disco duro, prometo no olvidarlo e incluirlo en futuros escritos.


En todo caso, más allá de los elementos de comedia y el reconocimiento a los underdogs de la vida judicial, la idea era poner sobre el tapete la podredumbre con la que nos toca lidiar a diario. Espero haberlo logrado.